Puntos destacados del artículo
- La población española, en pleno proceso de envejecimiento, se enfrenta a un aumento de los costes sanitarios
- Los sistemas tradicionales de apoyo familiar disminuyen para los ancianos
- Las políticas deben combinar la sanidad con la asistencia social para los ancianos
El sistema sanitario de España está considerado uno de los mejores del mundo. No obstante, los recortes presupuestarios impuestos por las medidas de austeridad tomadas tras la crisis financiera global lo han debilitado, justo cuando comienza a aumentar la demanda de asistencia entre la población de un país que está envejeciendo.
Mientras se recupera de un periodo económico difícil, España debe afrontar los retos de gestionar adecuadamente la salud y el bienestar de los ciudadanos de mayor edad ante el aumento de los costes médicos, el crecimiento económico limitado y los cambios en las dinámicas familiar y social.
Al igual que en otros países de Europa, la población de España está envejeciendo tras décadas de descenso de la tasa de natalidad. Casi un cuarto (24%) de la población española era mayor de 60 años en 2013, un porcentaje que, según los cálculos, aumentará a cuatro de cada diez (el 40%) habitantes en 2050. Por el contrario, se pronostica un descenso del porcentaje de españoles de entre 15 y 59 años de edad: de dos tercios de la población (62%) en 2013 a menos de la mitad (46%) en 2050. Esto significa que los españoles de mayor edad tendrán un mayor impacto en el sistema sanitario y que habrá menos personas con edad de trabajar para soportar la carga.
Un enfoque de bienestar para mejorar los resultados sanitarios
Una de las mejoras formas de afrontar este creciente desafío es la llevada a cabo mediante intervenciones que tienen como objetivo el bienestar de la población. Gallup y Healthways han descubierto que mejorar el bienestar de los ciudadanos puede traducirse en una mayor calidad de vida y una reducción de los costes sanitarios, entre otros resultados. Esto es particularmente importante entre las personas de mayor edad, quienes tienden a usar el sistema sanitario con mayor frecuencia que el resto de grupos de edades.
La gestión del bienestar de la población comienza con una medición y el índice de bienestar global de Gallup-Healthways captura la percepción del bienestar de las personas para determinar si prosperan, si tienen problemas o si sufren en cinco elementos específicos:
- Propósito: estar satisfecho con lo que hace cada día y motivado para conseguir objetivos.
- Social: contar con relaciones que muestran apoyo y amor.
- Financiero: gestionar la vida económica para reducir el estrés y aumentar la seguridad.
- Comunitario: estar satisfecho con el lugar donde se vive y tener sensación de seguridad y de orgullo en la comunidad.
- Físico: contar con buena salud y con la energía necesaria para llevar a cabo las tareas diarias.
Los datos sobre el bienestar pueden ayudar a los líderes a priorizar las intervenciones más eficaces para cada persona y comunidad. Al evaluar con precisión la posición que ocupa cada segmento de población en cada uno de los cinco elementos, los líderes cuentan con un punto de partida para diseñar estrategias específicas que puedan mejorar los resultados sanitarios y reducir el aumento de los costes.
Los españoles de mayor edad tienen menos posibilidades de sentirse bien físicamente y más de sufrir socialmente
Cuando se aplicó el índice de bienestar global de Gallup-Healthways Global en España en 2013, el informe sobre el Estado global del bienestar mostró que casi uno de cada tres españoles (el 35%) menores de 45 años prosperan en bienestar físico, un porcentaje ligeramente superior al 23% (casi uno de cada cuatro) de españoles mayores de 45 años que prosperan en este aspecto. En lo relativo al bienestar social, los mayores de 45 años (19%) tienen más posibilidades de sufrir que los menores de 45 años (12%). En los otros tres elementos relacionados con el bienestar, propósito, comunitario y financiero, tanto los españoles jóvenes como los de mayor edad muestran un porcentaje de prosperidad similar en cada categoría.
En comparación con el resto de países europeos, los resultados de España son más fuertes en algunos elementos que en otros. Las posibilidades de prosperar en bienestar de propósito, social y físico son mayores que en el resto de Europa, pero las opciones de prosperar en cuanto a bienestar económico son menores.
Según los resultados del índice de bienestar global de Gallup-Healthways, el bienestar social parece ser la clave para mejorar los resultados en cuanto a salud de las personas mayores en España. Por ejemplo, los españoles que prosperan en el bienestar social tienen un 45% más de posibilidades de valorar más positivamente su vida en general. Estos efectos se extienden al bienestar físico: aquellos que prosperan en el bienestar social tienen el doble de posibilidades de sentirse satisfechos con su bienestar físico. Las personas que no prosperan en el bienestar social, por su parte, tienen un 30% más de posibilidades de afirmar haberse sentido estresadas recientemente.
Tradicionalmente, el apoyo social de los miembros más jóvenes de la familia ha sido fundamental para mantener la salud de los miembros de la sociedad española de mayor edad. No obstante, la dinámica familiar se ha visto afectada por la mala situación económica, ya que muchos adultos jóvenes se han visto obligados a mudarse lejos de sus padres para encontrar trabajo. En otros casos, en lugar de buscar el apoyo de la generación más joven, los jubilados se ven obligados a mantener a hijos y nietos sin trabajo con su pensión o sus ahorros.
Además, las medidas de austeridad impuestas en España han acabado con las leyes de dependencia que, de otra manera, ofrecerían apoyo a los jóvenes que cuidarían de sus padres. Asimismo, tras años con una tasa de natalidad en descenso, el número de jóvenes que puede cuidar de los miembros de mayor edad de la familia es menor. Estas son algunas de las circunstancias que han contribuido potencialmente a disminuir el bienestar social entre los españoles de mayor edad.
Combinación de soluciones de bienestar sanitario y social
Los proveedores del sistema sanitario y los responsables políticos de España deben adoptar un enfoque proactivo a la hora de afrontar los retos relacionados con el envejecimiento de la población, una población que puede depender en menor medida de los sistemas de cuidado tradicionales. El enfoque debe incluir estrategias que no solo mantengan el bienestar físico de las personas, sino que lo aumenten. La integración de soluciones de cuidado social innovadoras en el modelo sanitario tradicional español es un paso importante para maximizar la salud y el bienestar de este grupo de edad y, potencialmente, reducir los costes sanitarios.
El cuidado social puede incluir apoyo emocional y práctico para ayudar a las personas a seguir viviendo de forma independiente o semiautónoma a medida que envejecen en lugar de hacerlo en costosas instalaciones en las que se ofrecen cuidados continuos. Los líderes deberían considerar enfoques pragmáticos con un coste relativamente bajo como estos a la hora de diseñar estrategias de bienestar social eficaces:
- Programas de compromiso local y con la comunidad diseñados para promover la salud y evitar las enfermedades, como el programa para el cuidado de la diabetes.
- Programas que enfatizan la interacción regular con los residentes de mayor edad para garantizar que se cumplen sus necesidades de bienestar.
- Entrega de alimentos o asistencia en su preparación para garantizar una ingesta nutricional adecuada entre los españoles de mayor edad.
- Ayuda en las tareas de gestión como el mantenimiento del hogar, la limpieza y las compras.
- Mejoras en la información transparencia, supervisión y evaluación de los servicios.
- Alternativas a la hospitalización tradicional, como el cuidado en casa para enfermedades menos problemáticas.
- Estrategias para reducir la desigualdad en la sanidad, como el compromiso con las comunidades más pobres y los segmentos de población menos propensos a recibir cuidados.
La investigación realizada por Gallup y Healthways muestra que las personas con un mayor índice de bienestar están más sanas y son más productivas y fuertes en tiempos de cambio; en ese aspecto, España está bien preparada para afrontar futuros retos. El índice de bienestar global Gallup-Healthways considera que casi un cuarto (el 24%) de los habitantes del país prospera en al menos tres de los cinco elementos de bienestar y que España ocupa el 10º puesto entre todos los países de Europa en este aspecto. Además, el porcentaje de prosperidad de España en cuanto a bienestar de propósito, social y físico es superior al del resto de Europa. Los españoles gozan de un buen bienestar social (ocupan el 5º puesto en Europa), lo que sugiere unas sólidas bases que permitirían integrar el cuidado social en el modelo sanitario.
"Los datos en cuanto a bienestar de España demuestran resistencia en el contexto de los retos fiscales globales", afirma Oliver Harrison, vicepresidente sénior de Healthways International. "Existen numerosos puntos positivos en los que puede basarse el país y cada una de sus regiones. Si miramos hacia el futuro, con una población en proceso de envejecimiento, sería recomendable centrarse en mantener unas buenas puntuaciones en materia de bienestar, al mismo tiempo que se ponen en práctica acciones específicas que mejoren las puntuaciones más bajas en las comunidades".
Metodología de la encuesta
Los resultados del Índice de bienestar global de Gallup-Healthways se basan en entrevistas telefónicas y cara a cara en la Gallup World Poll (Encuesta mundial de Gallup), con una muestra aleatoria de aproximadamente 133.000 adultos mayores de 15 años, residentes en 135 países y áreas en 2013. Los resultados del índice de bienestar global de Gallup-Healthways para España se basan en entrevistas telefónicas (líneas fijas y móviles) realizadas entre el 7 y el 24 de marzo de 2013, como parte de la Gallup World Poll (Encuesta mundial de Gallup), con una muestra aleatoria de 1.004 adultos mayores de 15 años residentes en España.
Para los resultados basados en la muestra total de adultos nacionales, el margen de error de la muestra es inferior a ±1 punto porcentual a un nivel de confianza del 95%. Para los resultados basados en la muestra total de adultos nacionales en España, el margen de error de la muestra es de ±3,8 puntos porcentuales a un nivel de confianza del 95%. Todos los márgenes de error de la muestra indicados incluyen los efectos de diseño calculados para la ponderación.
Todos los análisis a nivel de país emplean la ponderación del país. Los análisis globales y regionales emplean medidas de proyección que tienen en cuenta el tamaño del país. Se aplica un tamaño mínimo de muestra de N = 300.
Además de los errores en las muestras, la forma en que se plantean las preguntas y las dificultades prácticas relacionadas con la realización de la encuesta pueden inducir a error o presentar preferencias en los hallazgos de las encuestas de opinión pública.
Cada elemento del índice de bienestar global contiene dos preguntas realizadas a todos los encuestados:
Bienestar de propósito:
- Le gusta lo que hace cada día.
- Aprende o hace algo interesante cada día.
Bienestar social:
- Alguien cercano a usted siempre le anima a mantenerse saludable.
- Sus amigos y familiares le brindan energía positiva cada día.
Bienestar financiero:
- Tiene dinero suficiente para hacer todo lo que quiere.
- En los últimos siete días, se ha preocupado por el dinero.
Bienestar comunitario:
- La ciudad o zona donde vive es ideal para usted.
- En los últimos 12 meses, se ha reconocido su esfuerzo por ayudar a mejorar la zona o la ciudad en la que vive.
Bienestar físico:
- En los últimos siete días, se ha sentido activo y productivo cada día.
- Su salud física es casi perfecta.
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